Con dibujos, niños de jardín manifiestan abusos sexuales cometidos por un profesor

El docente era el de música y está detenido. Presuntamente, los sometía mediante el juego de "gato y el ratón". Fue en un colegio católico de San Luis. 

Los psicólogos dijeron que los dibujos fueron explícitos.
Los psicólogos dijeron que los dibujos fueron explícitos.

El titular del Juzgado Penal y Contravencional Nº 1, Alfredo Cuello, procesó y dictó la prisión preventiva al profesor de música del colegio "San Buenaventura", de la ciudad puntana de Villa Mercedes, acusado de abuso sexual simple reiterado, agravado en concurso real y corrupción de menores calificado en concurso ideal.

Según la resolución judicial, Juan Manuel Chávez, quien dictaba clases de música en el instituto de la comunidad Franciscana de esa ciudad fue acusado de abusar sexualmente de tres nenas y un varón, se le imputó el delito de corrupción de menores en un hecho y fue enviado a la cárcel en la tarde de este jueves.

En el relato de las víctimas aparece de forma reiterada la mención al juego "del gato y el ratón" durante el segundo semestre del 2017. Con el juego elegido por el profesor, las víctimas eran manoseadas (golpeados) en las nalgas y hasta se les bajaba la ropa interior a forma de castigo.

Los psicólogos dijeron que los dibujos fueron explícitos.
Los psicólogos dijeron que los dibujos fueron explícitos.

El juego, indicó el juez, "implica que los ratones, es decir, todos los alumnos corran y deambulen por el aula mientras suena una música o determinados ritmos, y deban detenerse, tirarse al suelo hecho una bolita con la cola levantada y taparse los ojos con sus manos, una vez que lo escuchado deja de sonar, momento en el cual el gato atrapa a alguno de los que no alcanzan esta última posición a tiempo".

"El juego continúa con el atrapado, convertido en el próximo gato, para de ese modo reiniciarse una nueva ronda, siguiendo así hasta que todos son atrapados y ya no quedan ratones", precisa el escrito.

Los cuatro niños manifestaron durante el año pasado "una temprana iniciación sexual", según la conclusión de las psicólogas, que los lleva a frotarse los genitales, bajarse la ropa interior con amigas o familiares, mostraron cambios en su comportamiento y algunos se mostraban agresivos, distantes o con bajas en el rendimiento escolar.