Un yaguareté fue fotografiado por cámaras automáticas en las Yungas

La imagen del felino fue registrada al anochecer del pasado 23 de mayo

Avistaje de yaguareté en el Parque Nacional Calilegua
Avistaje de yaguareté en el Parque Nacional Calilegua

Un ejemplar de yaguareté fue captado por el sistema de monitoreo con trampas fotográficas automáticas en inmediaciones de la zona conocida como yacimiento Caimancito, ubicado en la región de las Yungas, al sudeste de Jujuy.

La toma de imágenes del tigre o yaguareté, principal felino americano, considerado emblema de la selva en buen estado de conservación, se registró el pasado 23 de mayo a última hora de la tarde, en el marco del programa de monitoreo que lleva adelante la Fundación ProYungas con la colaboración del Ministerio de Ambiente provincial.

"Este hallazgo es de gran importancia por varios factores. En primer lugar, porque es una prueba más que el principal refugio del yaguareté en Argentina se encuentra en las Yungas", destacó Alejandro Brown, presidente de ProYungas.

El pasado 23 de mayo el sistema de trampas fotográficas automáticas instalado en el yacimiento de Caimancito registró el paso de un ejemplar de yaguareté.
El pasado 23 de mayo el sistema de trampas fotográficas automáticas instalado en el yacimiento de Caimancito registró el paso de un ejemplar de yaguareté.

En esa línea agregó que esa región comprendida por la Reserva de Biósfera de las Yungas, "es el mejor hábitat del animal", al tiempo que destacó que ese espacio "representa un vínculo positivo entre las actividades productivas de la región".

Sobre ese punto resaltó que es "especial" el área conocida del yacimiento de Calilegua, donde el Gobierno local a través de la empresa JEMSE asumió la responsabilidad de "cerrar el yacimiento (de petróleo) en un proceso paulatino, donde convive aún la actividad extractiva, pero en un marco de fuertes regulaciones, controles ambientales y monitoreos continuos de biodiversidad".

Brown finalmente avizoró que se busca en un futuro "una mayor armonía entre las actividades humanas y la presencia de la biodiversidad y este registro, después de más de cincuenta años de actividad hidrocarburífera, es una evidencia clara que tal coexistencia es posible", observó.