Un estudio en la UNC develó que la variante Ómicron circula hace más de una semana

Investigadores de Córdoba detectaron la presencia de esa cepa en una muestra de aguas residuales tomada el 13 de diciembre.

Centinela. La detección del coronavirus en aguas residuales funciona como un monitoreo centinela de posibles brotes, antes de que se detecten en lo testeos de personas.
Centinela. La detección del coronavirus en aguas residuales funciona como un monitoreo centinela de posibles brotes, antes de que se detecten en lo testeos de personas.

Un grupo de investigadores del Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) detectó la presencia de la variante Ómicron en las cloacas de la ciudad. El estudio, realizado con muestras de aguas residuales tomadas el pasado 13 de diciembre, develó que esa cepa tenía una “alta circulación” para esas fechas.

Según señalaron los especialistas, en ese análisis apareció también material de la cepa Delta. Gisela Masachessi, una de las virólogas que realiza el monitoreo, aclaró que no puede afirmarse que Ómicron ya estaba circulando antes de que se desencadenara el brote en la fiesta de egresados del colegio de barrio General Paz.

En este sentido, la experta calculó, en diálogo con La Voz, que al 13 de diciembre había unas 200 personas excretoras del virus entre el 50 por ciento de la población que está conectada a la red de cloacas de Córdoba. Cabe destacar que los infectados pueden seguir expulsando el virus hasta 17 días después de haberse contagiado.

Según explicó Masachessi, el Sars-Cov-2 replica en las células intestinales y se elimina por materia fecal en el 35 por ciento de los casos. “Muchas personas asintomáticas excretan el virus por esta vía incluso antes de eliminarlo por vía respiratoria”, dijo.