Dramático relato del cura Oberlín

"Nunca hubiese podido imaginar que la bala que desde hace unas semanas imaginaba que iba a impactar contra mi cabeza, podría terminar en la cabeza de un chico de 14 años", escribió el cura Mariana Oberlín horas después de que un adolescente que intentó robarle a punta de pisto muriera al tirotearse con el custodio del sacerdote.

Con su relato, además de una profunda reflexión, Oberlín confirmó la versión policial: que dos personas le apuntaron con sendas armas de fuegoy que el policía disparó a más de 100 metros, cuando el joven muerto y un cómplice escapaban hacia la villa Los Tinglados.

"Lo que pasó ayer destrozó la vida de un chico, de una familia, de un barrio, de una parte sufriente de la sociedad, y no puedo dejar de llorar por eso. Pero también destrozó la vida de Martín (el policía), la de muchos de los que colaboran en nuestros espacios, quizás la del proyecto mismo, y destrozó también mi vida", escribió el sacerdote, reconocido por haber denunciado la presencia del narcotráfico en esa zona de la ciudad.

De hecho, el cura tenía custodia porque recibió amenazas de muerte en varias oportunidades. Él aceptó la consigna con la condición de que fuera "Martín", quien colaboraba en los proyectos solidarios que Oberlín encara.

"La distancia entre Martín y los chicos era de por lo menos cien metros, y los chicos iban corriendo entre medio de un yuyal muy alto, por lo cual casi no los podía ver cuando me daba vuelta.Por todo esto tengo la certeza de que es imposible que en esas circunstancias el tiro hubiera sido apuntado intencionalmente al chico que lo recibió", dijo el cura.

En uno de los párrafos más emotivos de la carta,el cura Mariano escribió: "Si pudiera cambiar mi vida por la de este chico, juro que la cambiaría. Pero aunque yo muera, él no va a revivir".