Quiénes están detrás de la Academia Argentina de Relojería

Cada mes, 15 expertos se reúnen para compartir novedades. Entre ellos, está el fiscal federal Carlos Stornelli.

Una vez al mes, se reúnen los miembros de la Academia Argentina de Relojería (Andrés D'Elía/Clarín)
Una vez al mes, se reúnen los miembros de la Academia Argentina de Relojería (Andrés D'Elía/Clarín)

El primer viernes de cada mes, un grupo de 15 relojeros se reúne al fondo del restaurante El Globo, para intercambiar experiencias, libros y hasta piezas y repuestos. Desde un funcionario del Poder Judicial, un maquinista de tren, y hasta un ex combatiente de Malvinas, entre otros, forman parte de la Academia Argentina de Relojería, una institución que tiene el objetivo de fijar bases, compartir información y formar una cofradía relojera. Según publicó diario Clarín, el organismo fue fundado por Daniel Gallorini junto a Carlos Stornelli, fiscal federal, y ya tiene 15 años de existencia.

La academia de relojeros se fundó oficialmente en 2003 (Clarín)
La academia de relojeros se fundó oficialmente en 2003 (Clarín)

"Recomponer un mecanismo es una victoria. Pero lo que me inquieta en este tipo de relojes (mecánicos) es mucho más que lo práctico", dice Gallorini a Clarín, hijo, sobrino y primo de relojeros. Y ejemplifica: "Si usted desarma un lavarropas no va a encontrar algo artístico, pero si desarma un reloj mecánico, sí. Las piezas tienen terminaciones que no cumplen ninguna utilidad más que artística".

Por su parte, Horacio Cantarutti, gerente técnico de Rolex Argentina, quien también forma parte de esa gran mesa, explica: "Estar acá es la excusa para hablar de lo que nos gusta y saber en qué está cada uno. Después de tantos años, el amor por los relojes nos hizo amigos".

El objetivo del organismo es intercambiar conocimientos (Gentileza: Diego DiCarlo)
El objetivo del organismo es intercambiar conocimientos (Gentileza: Diego DiCarlo)

Si bien, los miembros de la institución provienen de diversos sectores y tienen historias de vida particulares, todos coinciden en una cosa: la profesión del relojero está en extinción, a partir del avance de la tecnología, especialmente, con el uso de celulares. Sin embargo, reconocen que aún hoy, todavía son necesarios, por ejemplo, son requeridos por las marcas de lujo.

"Es importante que la relojería mecánica crezca entre los jóvenes, ahí pueden tener una salida laboral", dice a ese mismo medio Ángel Freijo, otro de los relojeros. Y es por esa razón que los encuentros tienen tanta importancia: ahí es donde comparten tendencias, conocimientos y las últimas novedades en el sector. "Nosotros le damos vida al tiempo otra vez y esa función no va a morir", concluye y asegura Raúl Romero, otro de los miembros del grupo.