La escuela de Misiones que fue creada con dinero narco

Se trata del Instituto Crisol Universal, que pasará a llamarse Instituto Nuestra Señora de la Candelaria.

Su propietaria y directora, Aubria Galeano (52), fue condenada en mayo de 2013 a seis años de prisión
Su propietaria y directora, Aubria Galeano (52), fue condenada en mayo de 2013 a seis años de prisión

Un colegio que había sido construido en la localidad misionera de Candelaria para lavar dinero proveniente del narcotráfico fue transferido por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) al Obispado de Posadas y pasará a llamarse Instituto Nuestra Señora de la Candelaria. La escuela había sido confiscada por un tribunal federal de Corrientes tras la condena en 2013 de la propietaria y otras seis personas.

El traspaso se realizó la semana pasada, cerrando así el proceso judicial que comenzó en 2005 y permitió desbaratar una banda dedicada al blanqueo de dinero.

El Instituto Crisol Universal había sido construido en tiempo récord e inaugurado para el ciclo escolar de 2008 con la autorización del Ministerio de Cultura y Educación de Misiones. Su propietaria y directora, Aubria Galeano (52), fue condenada en mayo de 2013 a seis años de prisión por lavado de activos de origen delictivo.

La investigación se había disparado en 2005 en Paso de los Libres, luego de que una carta anónima advirtiera al Juzgado Federal sobre las operaciones inmobiliarias que realizaba un hombre con dinero proveniente del narcotráfico y otras actividades ilícitas.

La Fiscalía Federal de Paso de los Libres logró identificar a los integrantes de la organización, pero la investigación estuvo a punto de fracasar cuando los líderes de la banda fueron alertados de que esta estaba en curso.

El establecimiento fue allanado en mayo de 2008 y su propietaria detenida. En 2013, el Tribunal Oral Federal de Corrientes condenó a toda la banda por lavado de activos, según informa Clarín.

Pedro Norberto Sánchez, alias "Comandante", el ex policía Eber Sergio Gabriel Sisi, José Luis Galliarini y Jorge Antonio Villalba recibieron una condena a siete años de prisión por encubrimiento de lavado de activos de origen ilegal. Roxana Estela Rodríguez, Beatriz Sánchez y Galeano fueron condenadas a seis años de prisión por el mismo delito.