El servicio de salud se ve colapsado por consultas en relación al Streptococcus

En Viedma piden asistir a los centros de salud barriales para evitar hacinamiento en el Hospital Zatti.

Hospital Viedma
Hospital Viedma

Ante el estado de alarma en el que vive la sociedad por las muertes como consecuencia de la bacteria Streptococcus pyogene, se registró un notable aumento de consultas en la guardia del hospital Artémides Zatti de Viedma.

En la provincia se registró una de las seis muertes que hubo en el país, se trató de una beba de 1 años y 8 meses, pero, además, se informó que un nene de 3 años está siendo tratado por esta misma infección

El aumento en la demanda hizo que el servicio se vea colapsado en varias oportunidades y que se vivan momentos de tensión ya que los pacientes querían una rápida atención. La mayoría de las personas asistían con patologías respiratorias, según informa NoticiasNet.

Ante este panorama, desde el Hospital remarcaron que este tipo de enfermedades respiratorias son comunes a esta altura del año y por eso no se emitió una alerta por epidemia a la comunidad aunque los médicos están atentos para detectar posibles nuevos casos de la bacteria "estreptococo".

La demora que se registra es de entre cuatro a cinco horas, por ello los profesionales le trasladaron este inconveniente al director del Hospital y se tomaron diferentes medidas para tratar de agilizar las consultas, entre ellas suspendió de los controles del niño sano para evitar que se contagien con otros pacientes.

"La gente que lleva a sus niños a control y están sanos, por esta semana y la próxima, por los próximos diez días, les decimos que no vayan porque van a estar en el medio de un montón de chicos y adultos con enfermedades respiratorias. No necesitamos más circulación viral, ya es suficiente, y el control se puede hacer perfectamente dentro de diez o quince días, no va a pasar absolutamente nada con los chicos sanos", preciso el director del hospital José Luis Rovasio.

Otra de las medidas dispuestas fue pedirle a los vecinos que concurran a los centros de salud de cada barrio para evitar que las instalaciones del Hospital central se vean colapsadas.