La Fiscalía de Río Negro será querellante en la causa por defraudación del Ipross

Se trata del caso por presunta defraudación por integrantes del Colegio de Farmacéuticos a la obra social.

Colegio Médico Zona Atlántica. Foto: Marcelo Ochoa
Colegio Médico Zona Atlántica. Foto: Marcelo Ochoa

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, informó hoy que la Fiscalía de Estado provincial se presentará como querellante en la causa por presunta defraudación por parte de algunos integrantes del Colegio de Farmacéuticos a la obra social de la provincia, Ipross, en una maniobra que se estima que puede ascender a 100 millones de pesos.

"Le he dado instrucciones a la Fiscalía de Estado para que hoy (lunes) o mañana (martes) se presente como querellante en la causa. Vamos a aportar todo lo que el Ministerio Público Fiscal solicite para esclarecer y descubrir lo más rápido posible lo sucedido", dijo Weretilneck a la prensa.

En los últimos día trascendió la denuncia realizada a la justicia rionegrina por parte del Colegio de Farmacéuticos provincial contra algunos de sus afiliados, ya que advirtieron irregularidades en la facturación de al menos cinco farmacias -cuatro de General Roca y la restante de Allen- a la obra social rionegrina.

Alberto Weretilneck.
Alberto Weretilneck.

En el centro del debate está el pago de medicamentos para tratamientos de pacientes con diabetes y epilepsia, que cuentan con cobertura del 100% por parte del Instituto Provincial del Seguro de Salud (Ipross).

"Por el momento no hay detalles de la maniobra, asimismo desde el Ministerio Público Fiscal ya se requirió toda la información al Ipross, todos los informes los entregaremos a la Justicia lo más rápido posible", remarcó Weretilneck luego de un acto realizado en Roca.

Por la causa, a cargo de la fiscal Teresa Giuffrida, se realizaron hoy dos allanamienstos, el primero en la casa de una empleada del Colegio de Farmacéuticos, que ahora se encuentra de licencia, quien se supone que puede tener una vinculación directa con las auditorías que se realizaban en el edificio de General Roca.

El otro procedimiento se realizó en las oficinas del Colegio, desde donde se retiró documentación y al menos una computadora.