Roca: la Corte Suprema revisará la condena de un policía por gatillo fácil

La defensa del suboficial de la fuerza provincial aseguró que no habrían meritado las pruebas y tachó la sentencia de "arbitraria".

El policía de Roca, Jorge Villegas fue condenado a prisión perpetua por matar de un tiro a un que había intentado robar en su auto y correrlo casi una cuadra.
El policía de Roca, Jorge Villegas fue condenado a prisión perpetua por matar de un tiro a un que había intentado robar en su auto y correrlo casi una cuadra.

En marzo de 2016, el policía de Roca Jorge Villegas fue condenado a prisión perpetua por matar de un tiro a quemarropa a Pablo Vera tras descubrir que intentó usar su auto para robar. Tres años después, la Corte Suprema de Justicia de la Nación pidió el expediente para analizar la causa, a partir de un pedido de la defensa, que denunció violación en el derecho a defensa, ya que no se habría comprobado correctamente las pruebas y además adjudicó que la sentencia fue "arbitraria".

En la resolución, la Corte dispuso que el expediente sea remitido a la Procuración General, en primera instancia, para que emita un dictamen previo. Luego llegará al máximo órgano judicial del país para que se expida al respecto. El pedido del expediente no asegura que la pena vaya a ser modificada, pero para la defensa de Villegas, representada por Oscar Pineda y Pablo Iribarren afirmaron que "es una buena señal porque evidentemente la Corte algo vio para analizar".

Previo a esta decisión de la Corte, el Superior Tribunal de Justicia rionegrino había rechazado un recurso de casación y un recurso extraordinario para plantear el caso a la Corte. Aunque, Pineda fue en queja a la Corte Suprema, el planteo fue admitido y se solicitó el expediente a la justicia provincial.

Ahora será la Procuración General de la Nación quien deberá emitir un dictamen, para luego darle paso a la Corte. Villegas, era suboficial principal y descubrió a Pablo Vera dentro de su auto que estaba estacionado en calle España a metros del Canalito con la intención de utilizarlo para robar.

Lo corrió y a punta de pistola y apoyó su reglamentaria a menos de 2,5 centímetros de la nuca de la víctima. Apretó el gatillo, aunque él declaró que el tiro se le escapó y en realidad quiso darle un culatazo para impedir la fuga. La Justicia no le creyó. Según publicó Río Negro.