Padres llevaron a sus hijos de tres y siete años a escalar una montaña de más de 3.000 metros de altura

Jackson y Freya Houlding, de tres y siete años respectivamente, escalaron el Piz Badile en la frontera de Suiza e Italia con su mamá y su papá, que es un escalador profesional.

Leo Houlding, de 40 años, llevó a la familia a la montaña de 10,853 pies el 25 de julio. Jackson, de tres años, se convirtió en la persona más joven en llegar a la cima y Freya se convirtió en la persona más joven en escalar la montaña sin ayuda.

Leo está acostumbrado a escalar algunos de los picos más peligrosos de la Tierra, y su esposa, Jessica, de 41 años, médico de cabecera, también es una ávida escaladora. Y ahora sus dos hijos están siguiendo sus pasos, escalando la montaña.

Hablando desde Bregaglia, Suiza, Leo elogió a sus dos hijos por el logro "impresionante" y agregó que Freya, que acaba de cumplir siete años la semana pasada, escaló todo por sí misma, "incluidas todas las caminatas".

Jessica cargó a Jackson, que pesa alrededor de 15 kg, en su espalda, mientras que Leo cargó todo el equipo de campamento y la comida, que pesaba "un poco más". "Es un paseo por el parque para mí", dijo Leo. "Por eso subí con los niños; si fuera necesario, podría haberlos subido yo solo, uno a la vez".

Leo agregó: "Hemos hecho bastantes cosas en el Reino Unido y Europa en años anteriores, pero cada verano los niños son más grandes y más capaces que el año pasado. Hicimos Triglav en Eslovenia, pero esta fue una proeza mayor en dificultad".

Si estuviera solo, podría haberlo hecho más rápido. Lo haría con mis zapatos para caminar sin una cuerda ... Caminamos porque es una caminata larga el primer día, y es un lugar realmente hermoso".

"A medida que subes por estos picos, atraviesas diferentes entornos: comienzas en los prados con el repique de las campanas de las vacas, subes a través de bosques de pinos y luego sobre la línea de árboles hacia el reino alpino de nieve y roca. Luego, en la cima, estás en una gran montaña puntiaguda y puedes ver millas y millas, tiene esa sensación de gran montaña, por lo que no teníamos prisa", contó el intrépido escalador.

Leo, que es embajador de Berghaus, lo describió como una "escalada en roca adecuada" en lugar de una caminata por una montaña, y agregó: "Es una cresta de borde de cuchillo de 1,000 metros de largo y estás usando tus manos todo el camino, es una escalada en roca realmente larga".

Cerró con una reflexión acerca de que "siempre" existe un riesgo de peligro en las montañas, con posibles peligros como caídas, cambios climáticos y desprendimientos de rocas. Pero eligieron esta escalada en particular porque "hay mucho menos peligro objetivo" y podían "controlar los riesgos".