Buscan usar gas fosfina para erradicar los conejos en Ushuaia

Se evalúa una propuesta presentada por dos asociaciones protectoras de animales para impedir la erradicación de conejos silvestres que pretende llevar a cabo un organismo científico dependiente del Conicet, mediante la fumigación con gas fosfina.

Conejos
Conejos

La Asociación de Abogados y Funcionarios para la Defensa de los Animales (Afada) y la Asociación Amigos del Reino Animal Fueguino (Araf) pusieron a consideracion de la colocación de trampas, la castración de los ejemplares y su relocalización en otro predio, como alternativa a la matanza anunciada por las autoridades del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic).

En el marco de un recurso de amparo presentado por Afada y Araf ante el Juzgado Federal de la capital de Tierra del Fuego, a cargo del juez Federico Calvete.

Para el Cadic, los conejos construyen madrigueras que ponen en riesgo los cimientos del edificio de la institución, ubicada en las inmediaciones de la bahía de Ushuaia, además de generar daños ambientales al ecosistema de la zona.

Las entidades protectoras replican que la erradicación amenaza la fauna silvestre y la diversidad biológica, y que la sustancia pensada para la fumigación resulta altamente tóxica para cualquier ser vivo.

Las asociaciones presentaron como variable un plan de control poblacional ético de los conejos, consistente en la colocación de jaulas especialmente diseñadas para atrapar a los animales.

Después, un veterinario se encargaría del procedimiento quirúrgico de castración de los ejemplares machos y hembras, y los conejos se llevarían hasta un predio donde se alojarán definitivamente, indica la propuesta.

La propuesta llegó a manos del juez Calvete que decidió correrle traslado a la institución científica por el lapso de tres días.

El magistrado dispuso notificar a las partes en conflicto que podría abrirse una instancia conciliatoria, a fin de aunar criterios respecto del conflicto planteado, confirmaron fuentes judiciales.

El Cadic emitió un comunicado antes de la presentación del amparo judicial, donde expuso que los conejos destruyen la vegetación, eliminando el hábitat de especies nativas y dejando expuesto el suelo a la erosión del viento y las lluvias, a la vez que representan un riesgo sanitario ante el contacto con animales domésticos o con las personas y para la seguridad de las aeronaves ya que el lugar se encuentra próximo a un aeropuerto.

Respecto al método para contener la plaga, el organismo precisó que se utilizará una fumigación pasiva y extracción manual, a través de un procedimiento que no implicará riesgo para la seguridad ni la salud de humanos.