"No es ninguna proeza, lo tomo como algo normal", sostuvo Trungelliti

Marco Trungelliti superó a Bernard Tomic en la primera ronda de Roland Garros, pero más allá de su triunfo, lo que llamó la atención fue como se produjo su llegada al cuadro principal del Grand Slam.

Había quedado en la puerta de la clasificación, pero cayó en la última ronda de la qualy frente al polaco Hubert Hurkacz y decidió regresar a Barcelona donde reside. "Me volví porque en la lista de Lucky Looser y por ranking había quedado bastante lejos, así que antes de quedarme acá, decidí irme a mi casa", señaló.

"Cuando llegué comí un asado, me tomé un café y estábamos planificando ir a la playa el domingo, porque mi abuela vino de visita a Barcelona.  Después me enteré que tenía que volver y no lo podía creer", añadió.

Al momento de elegir en qué trasladarse nuevamente a París, el santiagueño explicó por qué lo hizo en automóvil. " Los trenes están de huelga en Francia y también hay una huelga de controladores aéreos en Marsella, por lo que estaban cancelando vuelos, así que agarramos el auto que alquilaron para pasear por Barcelona y nos vinimos", relató.

"Manejamos mil kilómetros, vinimos tomando café y para distraerme también conducí un poco. No es ninguna proeza, lo tomo como algo normal. Llegamos a la mañana temprano, no dormí mucho pero nada para quejarse", agregó.

"Este deporte te tiene tan a full y con la soga al cuello, que por ahí tomarte dos o tres días te hace bien. Jugué bastante bien frente a Tomic", cerró en declaraciones a ESPN.