Los otros protagonistas de la Maratón Internacional A Pampa Traviesa

Para que un evento de esa magnitud se desarrolle normalmente, existen actores invisibles que, con su trabajo, lo hacen posible.

A Pampa Traviesa (Vía Santa Rosa)
A Pampa Traviesa (Vía Santa Rosa)

El pasado domingo se disputó, por calles de Santa Rosa y Toay, la 35ª Maratón Internacional "A Pampa Traviesa", evento que reunió mas de 1.300 corredores, cifra que significó un récord de inscriptos para la prueba.

La organización de la maratón corrió, como todos los años, por cuenta de la Municipalidad de Santa Rosa y fue fiscalizada por la Federación Atlética Pampeana (FAP).

Mucho antes de la largada, hay otros protagonistas trabajando para hacer posible que todo funcione, que nada falte, que todo fluya, mil tareas, tal vez invisibles, pero fundamentales para que la prueba atlética se desarrolle ordenadamente.

Es el caso de los empleados municipales que ponen el trabajo y esfuerzo, cada año, en el armado del palco, la colocación de las vallas, el abastecimiento de agua en cada uno de los tramos del recorrido y otras tantas tareas imprescindibles.

Estos trabajadores, representados en esta nota por 5 de ellos, Carlos Cabral, Antonio Benítez, Jorge Chinca, Miguel Angel Tomasso y Gabriel Fernández, nos cuentan los pormenores de todo el trabajo que no se ve.

Las tareas comenzaron hace más de un mes con el arreglo y la pintura de las vallas y el escenario. Luego, el viernes (previo), se trasladó todo el equipamiento y los materiales para el armado; "es el día en que comenzamos a montar el palco, lleva tiempo, son muchas partes pero cada uno ya sabe cuál es su función", explican.

Carlos Cabral, Antonio Benítez, Jorge Chinca, Miguel Angel Tomasso y Gabriel Fernández (Municipalidad de Santa Rosa)
Carlos Cabral, Antonio Benítez, Jorge Chinca, Miguel Angel Tomasso y Gabriel Fernández (Municipalidad de Santa Rosa)

El sábado esta tarea tiene que estar terminada porque es el día en que se corre la minimaratón de los más chiquitos; "durante la mañana se colocan las lonas, banderas y carteles publicitarios que auspician el evento", detallan.

Por la tarde se dejan cargados todos los vehículos que, en la mañana del domingo, recorrerán el circuito. Tablones, caballetes, agua, bebidas isotónicas, frutas y vasos plásticos que al día siguiente serán repartidos en cada uno de los puestos de abastecimiento.

"El domingo es el gran día. Comenzamos a las 4:30 horas, nos repartimos y recorremos todo el circuito. Luego de la largada es momento de la colocación de las vallas que posteriormente dividirán a los atletas entre los que llegan en 21 y los de 42K", agregan.

La logística debe ser muy precisa debido a que la carrera está en curso y nada debe fallar. "Hasta que no termina el último corredor, no podemos empezar a levantar, por lo que nuestra tarea se extiende hasta bien entrada la tarde del domingo", explican.

La Maratón es uno de los eventos más importante de la ciudad, que en el mes de abril le otorga ritmo, color y alegría a las calles, y donde siempre se destaca a los atletas que cumplen una meta deportiva.

Pero son los trabajadores municipales quienes permiten, con su labor, mantener en alto el prestigio de la prueba. Y cuando todo fluye, cuando todo se desarrolla normalmente, entonces ellos, los protagonistas invisibles, también llegan a la meta.