Un ingeniero pampeano participó del desarrollo del satélite argentino Saocom 1B

Se trata de Juan Pablo Paparini, graduado en 2012 en la Universidad Nacional de La Pampa.

Saocom 1B (Villa Mitre Digital)
Saocom 1B (Villa Mitre Digital)

Este domingo, el satélite argentino Saocom 1B fue lanzado desde la base de Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, y junto al Saocom 1A, completa el Sistema Italo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge) que, entre otros aspectos, brindará importantes servicios para la producción agropecuaria y la gestión de emergencias ambientales.

En el desarrollo del satélite participó Juan Pablo Paparini, un pampeano ingeniero electromecánico graduado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), que tiene 31 años, se recibió en 2012 y ese mismo año comenzó a trabajar en el Invap, empresa con base en Bariloche que, junto a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), es la contratista principal del proyecto.

Paparini, abajo a la derecha (UNLPam)
Paparini, abajo a la derecha (UNLPam)

"Desde el principio trabajé en el control de órbita y orientación del satélite, el diseño y la programación de los algoritmos de control y el dimensionamiento de los activadores y sensores", dijo el pampeano en declaraciones difundidas por la Universidad Nacional de La Pampa.

El ingeniero, que también está participando de otros proyectos relevantes que están en curso en el Invap, expresó que "una vez que fue puesto en órbita, es toda una emoción y nerviosismo. Esos segundos parecen interminables, hasta que se despliegan los paneles y el satélite empieza a operar y te das cuenta que está todo en su lugar y en orden, que los algoritmos están funcionando como corresponde y cada una de las partes están puestas en el lugar correcto, en la orientación correcta. Es el momento crucial, es la única prueba real del satélite funcionando por sí mismo", explicó.

Juan Pablo Paparini (Invap)
Juan Pablo Paparini (Invap)

Este satélite es el resultado de más de 10 años de trabajo, con el aporte de más de mil profesionales y 80 instituciones y empresas del sistema científico tecnológico nacional, detalló el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación.

Por último, Paparini destacó que la Facultad de Ingeniería, donde estudió, le dio todas las herramientas académicas que se necesitan para estar a la altura de los desafíos que se plantean a nivel nacional e internacional.