Bernarda Massolo marchó en el Día de la Mujer y leyó un emotivo poema

Quedó al borde de la muerte con quemaduras en más de la mitad de su cuerpo, pero pudo salir adelante tras un resonante intento de femicidio en Brasil. Este viernes, Bernarda Massolo sumó su testimonio a las voces de los actos por el Día de la Mujer y compartió un poema vinculado a los difíciles días que pasó internada.

"Mi amiga me lo leía y decía que yo movía los ojos. Me lo pasó hace un par de días y me causó las mismas emociones que seguramente me habrá causado cuando estuve en coma", explicó la santafesina después de participar en el acto que se llevó a cabo en la capital provincial.

Respecto de los versos, la joven de 20 años contó que "lo había escrito una chilena que tenía cáncer" y que se lo regaló a su compañera días antes de morir. A su vez, remarcó en un reportaje con Aire de Santa Fe que le da "mucha fuerza" y la "empuja a seguir adelante".

Sobre el avance de su tratamiento tras recibir el alta, "Berni" relató: "Ahora estoy más tranquila, puedo ver las cosas de otra manera. Me costó al principio, pero estoy bien. La fuerza de mis amigas y las personas que me rodean me hace bien".

A continuación el texto completo:

"Soy tierra fértil cuando me inspiro, cuando vuela mi imaginación, cuando creo arte con amor, cuando escribo, dibujo o canto una canción.

Soy tierra fértil y tengo muchas semillas en mi interior.

Tengo la semilla de la sanación y la transformación universal.

Planto las semillas en mi tierra fértil, crece una sonrisa y una flor.

Esa flor me recuerda lo lindo de vivir la vida.

Soy tierra fértil y también soy árbol, entrego mis frutos con amor y sin esperar algo a cambio.

Soy río cuando todo pasa, soy monte cuando expando mi visión, soy vida, muerte y vuelvo a ser vida cuando florece mi alma y mi cuerpo renace desde las cenizas.

Soy luz y fuego danzante en espiral, soy nube nómade, pasajera y fugaz.

Soy lluvia cuando lloro y riego mi campo fértil para sanar y curar mis heridas con las hierbas de mi huerta.

Comienza la sanación, me acompañan mis hermanas, mis ancestras y las mujeres que vendrán.

Juntos somos libertad, soy viento, muevo las hojas, esparzo las semillas y me muevo libremente.

Soy agua, fuente de vida universal.

Gracias a la luna por mover mis aguas, gracias sol por hacer crecer mi cultivo, gracias a la tierra por dejar cosechar mi esencia fértil".