A tres semanas de la primera flexibilización que excluyó al Gran Rosario y el Gran Santa Fe, el Gobierno provincial repite la apuesta de ir de menor a mayor con las nuevas excepciones a la cuarentena. De esta manera, este miércoles se amplió el límite de personal presente en obras privadas y se incorporó el permiso para el empleo doméstico.
El tope que regía de manera uniforme en toda la bota ahora se elevó a diez trabajadores por fuera de los dos principales conglomerados urbanos. Así lo establece el primer artículo del decreto que lleva la firma de Omar Perotti y busca potenciar la actividad de ese sector de la economía junto con los profesionales y contratistas afectados.
En el segundo artículo, la nueva normativa abre la puerta para quienes trabajan en casas particulares con la salvedad de que el traslado debe realizarse "sin el uso de transporte público de pasajeros". Asimismo se exige mantener el distanciamiento personal junto con el resto de las medidas de prevención sanitarias por la pandemia de coronavirus.
La asistencia de personal doméstico no se permitirá cuando haya alguien con síntomas de COVID-19 que deba cumplir aislamiento, ya sea en la vivienda de quien presta ese servicio o en aquella a la que concurre. La misma prohibición se aplicará en las residencias de habitantes que hayan regresado del exterior o de otras provincias, ya que también deben cumplir una estricta cuarentena.