En la Villa de Merlo en San Luis hace seis meses que el gobernador Alberto Rodríguez Saá inauguró el Hospital "Madre Catalina Rodríguez". Un centro de última tecnología para brindar una salud de calidad a los habitantes de la localidad y zonas aledañas. Sin embargo el jueves transcendió que su directora, María Flores, renunció "por problemas familiares". A este problema se le suma que para el viernes convocaron a una manifestación ya que futuras mamás denuncian que no hay especialistas que atiendan sus partos y deben viajar cientos de kilómetros para ser asistidas.
El flamante hospital costó $162 millones y aún continua sin especialistas necesarios, y es por eso que las embarazadas deben trasladarse a San Luis, con todo lo que eso implica, para poder dar a luz a sus hijos de manera asistida.
Según informó El Chorrillero, Flores renunció como directora del hospital por problemas familiares; y la noticia se conoció en las horas previas a la convocatoria "Panzas que hablan", organizada por las mujeres de la localidad que quieren de una vez por todas dar a luz a sus hijos, cerca de sus familiares y de donde los pueblos donde habitan.
Advierten que el mayor problema trascendió en el útimo tiempo y aseguran que no hay insumos, ni insulinas, ni médicos. Hay deudas económicas a muchos especialistas y nadie sabe qué pasa con el dinero. Además las embarazadas deben parir en San Luis capital. Porque el Hospital de Merlo, que tiene una capacidad para asistir a cientos de mujeres , no puede hacerlo ya que no estaría en condiciones.
A fines de febrero el mencionado medio digital publicó la carta de un médico urólogo que renunció al nosocomio merlino denunciando que los serios problemas que atraviesa el Hospital "Madre Catalina Rodríguez": "No contaba con el instrumental urológico básico; tampoco existía un servicio de anestesiología de guardia para cubrir las emergencias en urología, los casos de apendicitis aguda, partos distócicos, politraumatismos y otras patologías de urgencia, que ponen en riesgo la vida del paciente y deben ser asistidas en forma inmediata" detalló en su carta Reynaldo Torrez.
"Sentí que estaba vegetando en el consultorio. Prácticamente me limitaba a derivar los pacientes quirúrgicos a San Luis, lo que les ocasionaba una pérdida de tiempo y un gasto económico, y no todos podían hacerlo", explicó el médico e incluso contó que presentó un proyecto al Gobernador de San Luis pero las respuestas nunca llegaron.