El martes alrededor de la 13:30 un maquinista que trabajaba en la remoción de un montículo de basura, en el Centro de Disposición Final (CDF) de la ciudad de San Luis, encontró el cadáver de un hombre del que la Justicia no tenía información, solo que no había tenido una muerte violenta. El miércoles juez Ariel Parrillis brindó una conferencia de prensa y contó que le tomaron huellas dactilares para saber sobre su identidad.
El juez detalló que la Policía de San Luis determinó la identidad del fallecido y ahora el Departamento Homicidios comenzó con averiguaciones y la recolección de datos a través de consultas y de declaraciones, para constatar si es la persona que creen, dijo a El Diario de la República.
Trascendió que el hombre rondaría los 40 años, no sería de San Luis y hacía muy poco que estaba en la provincia. Aparentemente estaba en situación de calle y tienen información de que habría dormido, en alguna oportunidad, en uno de los albergues dispuestos por la Municipalidad de San Luis.
Según Parrillis, el Departamento de Investigación de Delitos Complejos del Poder Judicial está investigando un celular antiguo que hallaron entre sus ropas.
El miércoles a la siesta, José Pereira el secretario de Seguridad de la Municipalidad informó: "Se trata de un hombre de 41 años, jujeño, en situación de calle, que en los últimos días recibió asistencia en el hogar de tránsito habilitado por la Municipalidad".
Pereira aseguró que el ultimo día que fue el fallecido, fue el viernes y "desde entonces no lo vieron más".
Patricia Gallardo es la médica forense que llevó adelante la autopsia y concluyó de que el hombre no tuvo una muerte violenta. El cuerpo estaba en un avanzado estado de descomposición y tiene múltiples fracturas, pero han sido causadas tras el deceso, tal vez provocadas por las mismas maquinarias del CDF.