San Juan: liberaron al funcionario judicial acusado de violencia de género, pero no podrá acercarse a la víctima

Se trata de Mario Parisí, supervisor de Flagrancia. Hay un colega que quedó imputado por encubrir el hecho.

El funcionario judicial quedó en libertad tras la resolución del juez Matías Parrón.
El funcionario judicial quedó en libertad tras la resolución del juez Matías Parrón.

Finalmente la Justicia sanjuanina liberó este miércoles a Mario Parisí, reconocido funcionario judicial que fue denunciado por violencia de género. El juez Matías Parrón no hizo lugar al pedido del fiscal y resolvió la excarcelación del supervisor de Flagrancia, también titular de la Unidad Conclusiva de Causas y además y coordinador de la asistencia Jurídica del Colegio de Jueces. Si bien quedó imputado, esperará el juicio en su contra fuera de la cárcel.

Parisí está acusado de agredir física y verbalmente a la mujer con la que mantenía una relación sentimental. Fue denunciado la semana pasada pero recién el domingo se presentó en la Central de Policía y quedó detenido. Un médico constató las lesiones de la víctima y su situación parecía complicarse, sin embargo esto no fue así.

Este miércoles apareció públicamente por primera vez tras su detención. Lo hizo a través de una videoconferencia, desde la comisaría donde estaba detenido, frente al juez del caso. Sus abogados afirmaron que iba a dar su declaración y que por eso estaba “ansioso”, pero eso no ocurrió, en la audiencia se abstuvo de declarar.

En el medio, las peticiones de Fiscalía y los abogados defensores del profesional. Claudia Salica y Roberto Ginsberg solicitaron un mes de prisión preventiva para el acusado, pero la defensa planteó de que se trataba de un delito excarcelable y aseguraron que su defendido tenía la voluntad de someterse al proceso de investigación. Parrón, al escuchar ambas partes, dio lugar al pedido de los letrados.

Parisí quedó en libertad inmediatamente, pero quedó imputado por los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y en contexto de violencia de género, amenazas agravadas por el uso de arma blanca y desobediencia a una orden judicial. Es decir que seguirá vinculado al caso hasta el día del juicio oral y público. Además, el juez resolvió y le prohibió que se acerque a la víctima. Si lo hace, podrá volver al calabozo.

Por otro lado, también quedó imputado Juan Pablo Ortega, amigo del acusado y también funcionario judicial. Al profesional lo acusan de haber intentado convencer a la mujer que dé una versión más leve contra el acusado.