Están desocupados y ahora un incendio los dejó en la calle

La familia damnificada es de San Juan. Según bomberos, el siniestro se originó por una pérdida de gas en una garrafa.

El incidente ocurrió cerca de la vivienda donde murió una nena con retraso mental, Astrid Galaz, también por un incendio.
El incidente ocurrió cerca de la vivienda donde murió una nena con retraso mental, Astrid Galaz, también por un incendio.

El fuego hizo estragos en la vivienda de una humilde familia sanjuanina. El matrimonio con dos chicos está desocupado y atraviesa una difícil situación económica. Ahora un incendio muy dañino, ocasionado por una garrafa que quedó perdiendo gas, ocasionó pérdidas casi totales en la casa. El hecho ocurrió este martes en calle Joaquín González, en la Villa Muñoz, Santa Lucía.

No hubo que lamentar víctimas fatales ni heridos, pero sí la destrucción que dejó a Andrés Bernales (33) y Maira Olivera (31) prácticamente en la calle. El techo de la vivienda quedó destrozado y el matrimonio perdió la mayoría de sus pertenencias. "Cambié la garrafa y parece que quedó perdiendo. Después puse la tetera y me fui a la pieza. Al ratito mi hija empezó a gritar que veía fuego", dijo Olivera a Diario de Cuyo.

El incidente ocurrió cerca de la vivienda donde murió una nena con retraso mental, Astrid Galaz, también por un incendio.
El incidente ocurrió cerca de la vivienda donde murió una nena con retraso mental, Astrid Galaz, también por un incendio.

Los chicos de 11, 4, 3 y 2 años estaban jugando en el fondo de la vivienda cuando las llamas comenzaron a apoderarse de la cocina, comedor y una de las habitaciones. Por suerte la mujer actuó rápido y pudo sacar a sus hijos. Los vecinos socorrieron a la familia y rápidamente llamaron a los bomberos, quienes se presentaron en el lugar cuando ya se había quemado los muebles, heladera, juego de mesa, sillones, televisor, cocina, computadora, ropa y hasta el techo de palos y caña.

Maira tuvo que soportar todo sola porque su marido estaba en Tucumán, a donde viajó para realizar una changa. "No le quiero avisar porque va a agarrar el auto, se va a venir volando y le puede pasar algo. Lo más importante es que mis hijos están bien", expresó entre lágrimas.