La familia del niño electrocutado pide "que paguen los responsables"

Lautaro tenía 10 años y falleció al tocar un cable cortado que había en las afueras de un club de fútbol de San Juan.

El dolor de la familia de Lautaro.
El dolor de la familia de Lautaro.

La familia de Lautaro Bustos no encuentra consuelo. El pequeño de 10 años falleció este domingo al recibir una fuerte descarga eléctrica de un cable cortado que había en la puerta del club San Pedro, en el departamento de Chimbas. Su papá contó que desde hace dos semanas el cable estaba caído en la puerta de la institución y que pese a los múltiples reclamos de los vecinos nadie se hacía cargo del mismo. Ahora piden justicia y que "paguen los responsables".

Dolor e indignación es lo que sienten los papás del niño electrocutado. Creen que la tragedia pudo evitarse si alguien se hubiese ocupado de los reclamos que hicieron en al menos 3 oportunidades a Energía San Juan. "Acá hubo un culpable. Alguien se tiene que hacer cargo. Esperaron a que muriera mi hijo para ir a arreglar el cable. Son unos desgraciados. Es mucho el odio que tengo porque nadie me lo va a devolver, pero quiero que paguen los responsables. Esto no va a quedar así", señaló Juan Bustos, papá de Lautaro, a Diario de Cuyo.

Lautaro Bustos tenía 10 años e integraba las inferiores del club San Pedro de Chimbas.
Lautaro Bustos tenía 10 años e integraba las inferiores del club San Pedro de Chimbas.

Desde la dirigencia del club comentaron que el cable llevaba por lo menos dos semanas colgando, al alcance de todos los niños que juegan al fútbol en San Pedro. El profesor de las inferiores fue quien realizó el último llamado el día sábado, un día antes de la desgracia, y desde el servicio eléctrico le habrían asegurado que el cable correspondía al alumbrado público. Pero desde la Municipalidad de Chimbas se desligaron del caso y sostuvieron lo contrario, que Energía San Juan era responsable.

La muerte de Lautaro se investiga como un homicidio culposo. Su familia aseguró al diario local que iniciarán una demanda contra los responsables. "Deja un vacío muy grande. Tan chiquito... con toda una vida por delante. Su vida era el fútbol, jugaba de 2, era impresionante lo bien que lo hacía. Su sueño era ser jugador de River y yo le tenía fe. Ahora sólo queremos justicia", dijo el padre.