El calvario de tres hermanas sanjuaninas abusadas por el padrastro

Las víctimas lo denunciaron después de casi dos décadas de constantes ultrajes. El sujeto fue procesado.

Abuso sexual de menores.
Abuso sexual de menores.

El infierno parece haber terminado para tres hermanas sanjuaninas de entre 27 y 31 años. Después de casi dos décadas se animaron a denunciar a su padrastro, quien las manoseó y violó desde que ellas tenían 10 y 11 años. El aberrante caso llegó a la Justicia y el sujeto, un hombre de 62 años, quedó preso y procesado por graves delitos contra la integridad sexual.

Los ultrajes fueron denunciados en noviembre último. Después de mucho tiempo las tres mujeres contaron los vejámenes sufridos a manos de la pareja de su madre, con quien convivieron desde la infancia. La mayor contó que fue abusada desde los 11 a los 17 años, cuando se puso de novia y se fue de su casa. Su hermana del medio dijo que fue sometida por su padrastro de los 13 a los 17; mientras que la menor señaló que el changarín la violó por primera vez cuando tenía 10 años y lo volvió a hacer cuando tenía 11.

Según declararon en Fiscalía de Instrucción Nº 4, los abusos comenzaron con supuestos juegos y manoseos, y terminaron en lo peor. Las víctimas además relataron que las aberraciones sucedieron en el interior de la vivienda, en otros rincones de la finca donde vivían y otros lugares a donde se las llevaba con alguna excusa.

La situación del peón, a partir de estas confesiones, es complicada. Si bien es complejo comprobar los ultrajes a través de exámenes médicos, los informes psicológicos fueron determinantes. Es que los profesionales que hablaron con las mujeres señalaron que son coherentes en sus relatos y que hay indicadores de que sufrieron abusos sexuales.

El sujeto no quiso declarar. Además su abogada planteó que los delitos nunca existieron y que todo se trataría de una interna familiar. Sin embargo esto no fue un atenuante para el juez Ricardo Gossi, quien dictó la prisión preventiva contra este sujeto por presunto abusos sexuales con acceso carnal, doblemente agravado por la condición de guardador y por cometerse contra menores de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente con el mismo, indicaron fuentes judiciales.