Reabren un presunto caso de explotación sexual de una niña de 14 años

Los cuatro implicados fueron absueltos por jueces sanjuaninos en 2015.

Juicio por trata de persona.
Juicio por trata de persona.

Después de casi cinco años la Justicia de San Juan reabre un presunto caso de trata sexual de una niña cuando tenía 14 años. Si bien hubo un juicio en 2015 y los implicados quedaron desligados del hecho, por pedido de un fiscal ordenaron anular la absolución de los sospechosos y realizar una nueva investigación. Según publicó Diario de Cuyo, los acusados son dos hermanas de la menor, su cuñada y un amigo.

El caso salió a la luz en noviembre de 2011 cuando la víctima apareció "drogada y asustada" en la casa de un familiar, en la localidad de Rivadavia. Los pesquisas pusieron la mirada en los familiares y empezaron a sospechar en una posible trata sexual. Sobre todo después del estremecedor relato de la niña, quien contó que estuvo encerrada en una casa del barrio Cabot y que allí fue usada en el comercio sexual. También se refirió a un supuesto plan para venderla a una red delictiva de Santa Fe por 10 mil pesos.

Tras una serie de allanamientos y exhaustiva investigación que tuvo hasta escuchas telefónicas, efectivos policiales detuvieron a cuatro personas: Emanuel José Samuel Astudillo, Federico Fernández Santa Lucía y dos hermanas de la joven, una de ellas identificada como Yésica Cortese Ortíz. Todos llegaron a juicio en agosto de 2015 pero fue Cortese Ortíz la única que recibió una condena por corromper sexualmente a la niña. Para los jueces federales quedaron dudas de la participación de los otros implicados.

Sin embargo cinco años, el fiscal Francisco Maldonado logró que la Cámara Federal de Casación Penal anulara aquel juicio y ordenara hacer otro con un nuevo tribunal porque, a su entender, pudo existir el delito de trata sexual que denunció la víctima. Tanto las hermanas como los otros dos implicados volverán a sentarse en el banquillo.

Uno de los acusados, Fernández Santa Lucía, está preso por abusar de su hijastro de 5 años y por tenencia ilegal de armas. El otro, de apellido Astudillo, fue capturado en Río Gallegos tras ser denunciado por violencia de género.