Comienzan a cavar fosas en San Juan ante un eventual brote de coronavirus

En la provincia no hay casos positivos, pero las autoridades calculan 40 mil infectados si el virus empieza a circular.

Cementerio de Capital.
Cementerio de Capital.

San Juan se prepara para enfrentar un escenario inédito por la pandemia de coronavirus. Si bien la provincia no tiene casos confirmados (las dos pacientes que dieron positivo ya se recuperaron y fueron dadas de alta), en los departamentos ya iniciaron el proceso de ampliación de las capacidades de sus cementerios. Es que ante un eventual brote las autoridades creen que la enfermedad afectará a unas 40.000 personas.

De acuerdo al relevamiento que publicó este jueves Diario Huarpe, en las 19 localidades sanjuaninas empezaron a cavar fosas y a construir nuevos nichos. En las comunas nadie quiere ver muertos en las calles o fosas comunes en los parques como ocurre en otros puntos del mundo.

"Uno ve en la televisión lo que está ocurriendo en otros países, con muertos pudriéndose en las calles o cavando fosas comunes en parques y lugares públicos, y se estremece. Por eso, si nos toca, que nos encuentre con espacios disponibles para que podamos sepultar a nuestros seres queridos de la manera más humana posible. Ojalá no los tengamos que ocupar, pero hay que estar preparados", señaló Armando Sánchez, intendente de Pocito.

Cementerio de Pocito.
Cementerio de Pocito.

Las remodelaciones y ampliaciones de cementerios ya figuraban en el presupuesto de cada uno de los departamentos y tenían un plazo de ejecución que se estiraba hasta diciembre. Sin embargo, por la emergencia sanitaria que ya se cobró más de 160 vidas en todo el país, esas obras tuvieron que adelantarse. "Teníamos contemplado construir 100 nichos en todo el año, pero la semana pasada arrancamos con 100 solo para Rodeo y 100 más que serán distribuidos en los 5 distritos del departamento", explicó Sergio Luna, secretario de Obras de Iglesia.

Cementerio de Capital.
Cementerio de Capital.

En los últimos días en San Juan se intensificaron los trabajos en el plano de salud. Sumaron camas, respiradores y hasta compraron 400 bolsas mortuorias. El Gobierno también avisó que no habría autopsias ni velatorios ni cremaciones. "Lamentablemente no nos vamos a poder despedir", advirtió la jefa de Epidemiología, Mónica Jofré.