La vida en cuarentena: la familia sanjuanina que no para

Ella es enfermera. Él, comerciante. El reconfortante reencuentro por las noches y la abuela que pasó a ser niñera.

La vida en cuarentena: la familia sanjuanina que no para
Medidas preventivas para atender en el negocio familiar\u002E

La vida de Gonzalo Morales y Denise Tejada dio un giro de 180 grados el 21 de marzo, cuando el presidente Alberto Fernández anunció el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el territorio argentino.

Él tuvo que bajar las persianas de su pequeño negocio. Ella tuvo que adoptar medidas inéditas para cuidar a los suyos y al resto: como el cambio de ropa al entrar y salir del Hospital Marcial Quiroga, donde trabaja como enfermera desde hace 5 años. Una rutina que se vio alterada por la pandemia de coronavirus. Pero que continúa, quizás con una vorágine distinta, y no se detiene.

Familia sanjuanina en cuarentena.
Familia sanjuanina en cuarentena.

​La pareja vive en la localidad de Rivadavia , departamento que se ubica en el Gran San Juan . Por la cuarentena se trasladaron momentáneamente a la casa de la madre de Denise, Dora del Valle, quien es maestra y es de gran ayuda en el día al día con los chicos: Santiago y Emilia, de 2 y 1 año.

"Nos da una gran mano. Como está sin ir a la escuela, decidimos pasar la cuarentena en su casa, donde además hay fondo. Con los chicos es complicado, porque son chiquitos y están súper aburridos. Pero le damos actividades para que se diviertan. Además los mantenemos en contacto con su otra abuela a través de videollamadas ", expresa Gonzalo.

La abuela Doris y la pequeña Emilia.
La abuela Doris y la pequeña Emilia.

La cotidianidad de la familia se vio convulsionada. Sobre todo en el caso de Denise, quien trabaja en Salud Pública y es un eslabón importante en la lucha contra el coronavirus. Si bien en San Juan hay un solo caso confirmado y todavía no hay circulación del virus, dicho por las autoridades sanitarias, la vida de enfermeros y médicos tuvo un cambio drástico.

"Sus guardias son normales pero, por ejemplo, le movieron las vacaciones de abril. En casa igual tratamos de no hablar de hospitales, estamos al margen para que no vuelva a ser agobiante para ella. Es una situación de estrés grande la que manejan ", cuenta el sanjuanino.

En el medio, Denise, enfermera del hospital público Marcial Quiroga.
En el medio, Denise, enfermera del hospital público Marcial Quiroga.

Gonzalo, por su parte, hace pocos días pudo abrir las puertas de su negocio. Allí almuerza y ​​pasa diez horas al día. Cierra recién a las 18, algo inusual ya que antes de que se declarara la alerta sanitaria atendía en horario de comercio por la mañana y en la tarde extendía la atención hasta la madrugada.

La venta tampoco es la misma. "Estuve una semana sin abrir hasta que nos organizamos y volvemos al negocio. Por ahora no se ve mucha gente. Hay un 80% menos de venta, es una situación difícil para el comerciante ", dice.

Medidas preventivas para atender en el negocio familiar.
Medidas preventivas para atender en el negocio familiar.

Las noches son el momento favorito. Abrazos, risas y juegos con crayones y libros para colorear forman parte de una vida en cuarentena. "Es una situación que te da miedo y genera incertidumbre, porque no sabemos qué va a pasar. Pero tratamos de seguir con nuestras vidas, de mantener al margen de todo lo que ocurre a los chicos. Y de seguir en contacto con el resto de la familia. Eso es reconfortante ", expresa el comerciante.