Le saquearon el kiosco a un presunto abusador

Ocurrió en San Juan. Los vecinios fueron a buscar al sujeto y como no pudieron lincharlo, le robaron todo.

El kiosco fue atacado por un grupo de vecinos, furiosos por el supuesto abuso sexual contra la adolescente.
El kiosco fue atacado por un grupo de vecinos, furiosos por el supuesto abuso sexual contra la adolescente.

Una adolescente de 13 denunció haber sido manoseada por un kiosquero de en frente de su casa y desató la furia de los vecinos. El caso se conoció, este martes, en San Juan y ahora se supo que los vecinos del barrio le saquearon el kiosco al presunto abusador. Según publicó Diario de Cuyo, todo ocurrió en el barrio Los Andes, en Chimbas, una populosa localidad al Norte de San Juan. La niña dijo que el almacenero la encerró adentro del negocio cuando fue a comprar, la tocó y le dijo obscenidades.

Cuando los vecinos se enteraron de lo qua había pasado, fueron a buscar al kiosquero pero ya era demasiado tarde porque se lo había llevado la Policía. Así las cosas, decidieron destrozar el negocio y llevarse todo lo que encontraron a su paso. La gente se robó mercadería e intentaron prenderle fuego, pero los efectivos policiales frenaron ese intento. "Casi siempre atiende por la ventana, pero a ella le abrió la puerta y después la cerró y le puso pasador", relataron los padres de la víctima al diario local.

Cuando la niña pudo irse del kiosco le contó a su hermano lo que había ocurrido y aseguró que el comerciante la comenzó a abrazar, a tocar y a decirle "que estaba linda, que le gustaba, que estaba enamorado de ella y que no dijera nada". La niña había ido al almacén para comprar una bolsa para enterrar a su perra, que acababa de morirse, y allí habría ocurrido el abuso. El padre de la menor fue hasta el kiosco para increpar al sujeto y éste le respondió "que no había hecho nada".

Así las cosas, los vecinos decidieron "tomar Justicia por mano propia". Un patrullero que pasaba por la puerta vio el tumulto de vecinos y se detuvo para llevarse al almacenero detenido. Fue entonces cuando la gente descargó su furia con el negocio. "Nosotros no tenemos nada que ver con esa parte, estábamos en la comisaría. Pero la gente de acá ya estaba molesta porque el hombre, que es un enfermo, ya ha tenido episodios similares", relataron los padres. La denuncia fue radicada en el Centro ANIVI.