Río Pilcomayo: se espera que las condiciones mejoren este jueves

Tras la crecida del río Pilcomayo en el norte de Salta, se registraron cerca de 322 evacuados de las comunidades de La Estrella, La Gracia y Monte Carmelo. Las familias damnificadas se encuentran distribuidas entre la escuela primaria Nº5061, el albergue estudiantil y el colegio secundario San Ignacio de Loyola.

Néstor Ruíz de los Llanos, secretario de Defensa Civil indicó que la crecida amainó y las aguas comenzaron a ceder, por lo que este jueves iniciaría el período de rehabilitación tras las inundaciones.

"A llover poco antes de la crecida y que fueron dos días muy buenos en cuanto al clima, el agua se absorbió rápido. Hoy salió un tractor a Monte Carmelo, donde no habíamos podido ingresar por tierra sino por botes o por vía aérea," indicó el funcionario a InformateSalta con respecto a las zonas de Hito 1 a Santa María.

Ruiz de los Llanos confirmó que las zonas de La Estrella y La Gracia terminaron de ser evacuadas durante el miércoles. "No se dio ninguna situación, la gente no quiso salir y pasó la noche. No sufrió afectación en La Gracia".

El funcionario indicó que en los próximos días se vienen los trabajos para despejar las zonas y reacomodar a los miembros de las distintas comunidades. De todas formas, no dejan de estar en alerta: "Tenemos estar atentos de los valores que vaya marcando en Bolivia para hacer el seguimiento y ver lo que puede pasar en Salta" agregó.

El subgerente del Hospital de Santa Victoria Este, Pablo Casabella, contó en diálogo con VíaSalta, que este año el agua se comportó de manera distinta que el año pasado.

"No hay grandes movilizaciones como el año pasado porque el agua se comportó de una manera diferente. Pasó por el otro lado de la ruta y cortó el camino a Rancho El Ñato. Para el otro lado amenazó a las comunidades de San Luis y La Merced. De todas maneras hay colectivos listos para más traslados, en el caso de que la situación empeore," expresó.

El profesional también agregó que las aguas habían comenzado a ceder, a pesar de seguir en alerta por el comportamiento del río en Bolivia.