Entre los argumentos presentados por el fiscal penal Sergio Federico Obeid a tal efecto, reveló que si bien la segunda víctima tenia entonces una cierta inclinación sexual y el ex cura Emilio Lamas estaba al tanto, no había tenido ninguna experiencia carnal, hasta que el entonces presbítero la penetró en la parroquia de Rosario de Lerma.
En su declaración, la víctima dijo que en aquella ocasión, Lamas la llevó a la iglesia con la excusa de "rezar", pero la accedió carnalmente, acto al cual no ofreció resistencia, pero sintió temor.
"La damnificada expuso que se encontraba con miedo a que el acusado la lastime", expresó Obeid en referencia al acto sexual. Según lo relatado por la denunciante, y por los detalles aportados del hecho, el fiscal llegó a la conclusión de que lo sucedido "afectó de manera prematura la libertad de la víctima a su elección sexual".
Por estos argumentos y otros expuestos en la declaración de la víctima, el fiscal amplió la acusación por el delito de "corrupción de menores agravado por la guarda", y la acusación se formalizará el lunes en la fiscalía panal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual.