Juzgarán a dos médicos por la muerte de un niño con meningitis

Los profesionales están acusados de mala praxis. El pequeño falleció tras días de fiebre. 

Juzgarán a dos médicos por la muerte de un niño con meningitis
Hospital Papá Francisco (Web)

Los médicos Vilma Alejandra Abán y José Ramón Resina serán juzgados por mala praxis a un niño de 1 año que murió de meningitis. Están imputados por el delito de homicidio culposo.

La madre del pequeño hizo la denuncia. La mujer, según informa el Ministerio Público Fiscal, llevó a su hijo al Centro de Salud de barrio Pinares porque tenía fiebre y se sentía mal. Allí lo revisó el médico Resina, quien le indicó que le pusieran una inyección para bajar la fiebre y que regresara al día siguiente para que lo revisara la médica especialista.

Como el malestar del niño continuaba lo llevaron al hospital Papa Francisco donde no lo atendieron porque había una emergencia. Entonces volvieron al centro de salud. Allí consiguieron turno con la doctora Abán y tuvieron que esperar dos horas y media para ser atendidos pese al estado febril del pequeño.

La doctora Abán le recetó un antibiótico y un analgésico y le dijo que volviera en tres días para ver la evolución ya que se trataba de un cuadro gripal.

Hospital Materno Infantil (Web)
Hospital Materno Infantil (Web)

Al volver a su casa detectaron unas manchitas en el cuerpo del niño y que eran similares a las que presentaba un familiar cuando tuvo meningitis. Asustados volvieron al Centro de Salud y solicitaron hablar con la médica que los había atendido. Ella lo revisó nuevamente y pidió análisis en el hospital Papa Francisco. Allí, el médico que lo atendió les advirtió que se podría tratar de meningitis por lo que fue derivado al hospital Materno Infantil, donde fue ingresado a terapia intensiva y su cuadro fue empeorando.

Horas después falleció con diagnóstico de paro cardíaco respiratorio no traumático debido a muerte encefálica sospechada (esquema cerebral shock séptico).

En el requerimiento a juicio, el fiscal Ramos Ossorio considera que está acreditado con suficiencia que la muerte del menor fue resultado de la mala praxis médica producida por los dos acusados, quienes se desempeñaban como médicos en el Centro de Salud de barrio Pinares.

Estima que José Ramón Resina incurrió en omisiones negligentes tales como obrar con indiferencia, desidia y con impericia, restándole importancia a la sintomatología que presentaba el niño.

En el caso de Vilma Abán, sostiene que pese a ser alertada e informada por la enfermera del cuadro febril del menor, no le dio prioridad de atención y se limitó a una prescripción.