Fuerte rechazo de dueños de comercios y playas de estacionamiento al vallado en microcentro: "Nos estamos fundiendo"

Luego de los anuncios por parte de la cartera de Seguridad sobre la instalación de retenes en torno al microcentro, dueños de comercios y playas de estacionamiento expresaron su preocupación y rechazo frente a la medida.

"Los manteros cruzan por la galería; y la Mendoza, la San Martín y la Ituzaingó explotan de gente", expresó el dueño de un comercio ubicado en la peatonal, aludiendo a que la circulación de automóviles es lo de menos, mientras que la extensa circulación de peatones y manteros en las demás calles sí presenta un problema. "Nosotros en la zona de microcentro estamos fundiéndonos", agregó.

Por otra parte, un grupo de personas, dueñas de playas de estacionamiento solicitó una reunión con el secretario de gobierno, Ricardo Villada, para tratar de encontrar una solución al problema, pues aseguran que desde la aplicación de la circulación dependiendo de la terminación del DNI sus locales funcionan como mucho al 40%.

Entre los argumentos de los dueños de comercios y playas de estacionamiento está que la posibilidad de contacto ingresando en automóvil y estacionando en una playa cercana al comercio de destino es mucho menor al de una persona que debe caminar 10 cuadras para ir a un local.

"Tengo muchos clientes que van al banco a hacer depósitos, y me dicen que les parece peligroso caminar tantas cuadras con el dinero encima", comentó otro dueño de playa de estacionamiento, preocupado por el futuro de su negocio y la seguridad de sus clientes.

Como es la realidad de los locales comerciales, no solo en Salta, sino en el país, dependen exclusivamente de la cantidad de clientes que ingresan; para pagar sueldos, impuestos y para mantener a sus familias.

En el caso puntual del vallado en el microcentro salteño para evitar la circulación de vehículos y limitar la circulación de personas afecta directamente a los comercios, pero especialmente a los dueños de playas de estacionamiento, quienes sienten que la medida está aplicada incorrectamente, por la extensa circulación de personas en las calles lindantes, y por la disminución del riesgo de contacto al circular en auto.