El 30 de marzo de este año, la vida de Micaela Villavicencio cambió rotundamente. Caminaba por la calle del barrio Norte Grande cuando tres mujeres la atacaron hasta dejarla malherida. Hoy juzgan a sus agresoras en la Ciudad Judicial.
La víctima fue la primera en dar su testimonio durante el juicio que comenzó esta semana. Micaela contó en detalle cómo fue el ataque perpetuado por Micaela Viale y dos menores de edad, y también cómo fue su larga recuperación.
Todo lo que vino después del ataque fue un sinfín de padecimientos. Micaela estuvo internada siete meses en el Hospital San Bernado. Sufrió la fractura de sus cervicales y una gravísima lesión en el esófago. En agosto la trasladaron en el avión sanitario a una clínica de Buenos Aires, donde le colocaron una prótesis de esófago. De a poco pudo comenzar a digerir alimentos sólidos y hablar.
Se recuperó de a poco, con la ayuda de su abuela, su único sostén, que tuvo que dejar de trabajar para cuidarla.
La joven llegó a la sala del juicio acompañada de su familia porque aún padece las secuelas del feroz ataque. También le contó a los jueces Norma Beatriz Vera, Roberto Lezcano y Maximiliano Troyano sobre su relación con las acusadas. La abuela, por su parte, declaró que Micaela sufrió amenazas previas a la agresión por parte de las acusadas.
La única de las imputadas que tomó la palabra durante el juicio fue Micaela Viale, la única mayor de edad. Ella trató de desvincularse del hecho. Sin embargo, la fiscal Ana Inés Salinas, analizó su conducta y consideró que advierte un accionar orientado a terminar con la vida de la víctima
Tras un cuarto intermedio, la audiencia se reanudará el próximo jueves 28 para recibir los últimos testimonios y los alegatos se desarrollarán el viernes 29.