A Sergio Llanes lo encontraron ahorcado con un torniquete. Su cuerpo estaba debajo de su propio sommier atado de pies y manos dentro de la habitación que alquilaba en el barrio Autódromo.
Un amigo avisó la Policía y a partir de ahí inició la investigación para dar con los responsables del crimen. En el lugar faltaba la garrafa, dos celulares, dinero, un smart TV, dos notebooks y otros elementos de valor.
Los vecinos contaron que habían escuchado varias motos en el frente de la propiedad y que de la misma retiraron toda clase de objetos. "Iban y venían", dijo uno.
"Sabemos que se hallaron rastros de marihuana en el lugar y mucha evidencia de la presencia de dos o más criminales. Seguro que están filmados en el centro, en el boliche y en el ingreso al barrio", dijeron las hermanas de la víctima.