Ayer por la tarde encontraron muerto a Sergio Orlando Llanes, un docente de 38 años que trabajaba en la fundación Aprendiendo a Crecer. Sus familiares y amigos no sabían nada de él desde el sábado.
El cuerpo estaba debajo del colchón de su cama en la habitación que alquilaba en el barrio Autódromo. Lo encontró la Policía y el dueño de la casa donde vivía. Tenía un cable en el cuello y un puñal -tipo sierrita- clavado.
De inmediato solicitaron emergencia médica y se trasladó vista a la Fiscalía de turno desde donde ordenaron la presencia del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y el médico legal.
Los vecinos manifestaron que
no vieron ni oyeron nada extraño durante los últimos días.