Desde las olas, Flavia Palmiero le hizo frente al verano: “En bikini se vive mejor”

Flavia Palmiero siempre está activa en sus redes sociales, particularmente en Instagram, y desde ahí sube contenido de sus viajes y su estilo para que sus fanáticos enloquezcan. En esta oportunidad, la actriz de 56 años posó con diferentes looks de su colección y enamoró a sus más de 400 mil seguidores.

A los 56 años, Flavia Palmiero se volvió el centro de las miradas al lucir una microbikini roja

Palmiero publicó fotos en donde se la ve con tres bikinis diferentes, todas en negro. La primera se trata de una enteriza negra con escote cerrado.

La segunda se trata de una trikini negra con un pronunciado escote en V. En la foto, Flavia posa parada frente a un espejo con el pelo suelto.

En las imágenes con la trikini, Flavia luce relajada y recostada sobre una reposera mientras disfruta de las playas de Miami. Complementan su look unas gafas negras para el sol, un bolso playero y una cadena de oro.

Por último, el tercer traje de baño casi no se deja ver porque Flavia lo luce dentro del mar, pero se trata de una bikini negra sin tiras, atuendo que también acompañó con gafas de sol.

“El traje de baño negro. #themust #quenotefalte, quedan pocos. Con este calor #enbikinisevivemejor”, escribió en el posteo.

¿Cuáles son los secretos de belleza de Flavia Palmiero?

Con una microbikini blanca y de un solo hombro, Flavia Palmiero cautivó a sus seguidores

Muchas veces le han consultado a la conductora infantil y modelo acerca de sus secretos a la hora de cuidar de su figura, admirada tanto en la Argentina como en el extranjero.

“En realidad no tengo grandes secretos. Porque toda mi vida fui muy sana en mis costumbres y eso se ve en el cuerpo. Soy metódica y llevo una vida muy natural”, confesó en una oportunidad.

Palmiero confesó que aunque no tenga reproches estéticos, sí se realiza tratamientos cortos semanalmente en el rostro. Estos consisten en ayudar a tensar la piel a través del colágeno. También admitió que, una vez al año, se somete a otro proceso un poco más complejo, pero siempre enfocado en la cara.