Le dijeron que no podían empujar un auto averiado, pero el conductor los hirió con una llave inglesa

Uno de los implicados requirió asistencia médica y los dos restantes fueron trasladados a la comisaría luego de la pelea.

Patrullero del Comando Radioelu00e9ctrico de la policía de Santa Fe.
Patrullero del Comando Radioelu00e9ctrico de la policía de Santa Fe.

Fue tan confuso el episodio, que hasta la propia Jefatura de la Unidad Regional II difundió de manera errónea los hechos que luego fueron aclarados en Fiscalía. Dos empleados de una empresa contratista del Municipio fueron víctimas de la salvaje actitud de un sujeto que los agredió con una llave inglesa cuando se negaron ayudarle a empujar su auto averiado.

"El hombre estaba sacado. Le explicamos que no podíamos ayudarlo con el camión de la empresa y luego nos emboscó en una calle y empezó a pegarnos", explicó Luis Alberto C., trabajador de Mantelectric, firma encargado del mantenimiento del alumbrado público para la Intendencia.

Inicialmente la policía había difundido a los medios que la pelea había sido entre los propios empleados, sin intervención de terceros.

Todo comenzó en la tarde del lunes, cuando Luis junto a un compañero  recorrían la zona oeste reparando luminarias. "En determinado momento nos cruzamos con un vehículo detenido y con su conductor que nos pidió si lo podíamos empujar con el camión", explicó la víctima, en contacto con Vía Rosario.

"Le contestamos que no podíamos ayudarlo, debido a que si rompíamos el móvil de la empresa o le ocasionábamos un daño a su auto, iba a ser nuestra responsabilidad", añadió, sobre la actitud que tomaron que evidentemente no fue bien tomada por el agresor.

La violencia se desencadenó en Montevideo al 4300. "Detuvimos el camión para trabajar en el lugar y el dueño del rodado se nos presentó con una llave inglesa", expresó Luis.

"En un momento lo tenía encima. Caí al suelo y empezó a golpearme, mi compañero logró esquivar el ataque", precisó el hombre que debió ser atendido por profundos cortes en el antebrazo izquierdo y en una de sus piernas.

Minutos después del inicio de la agresión, llegó la policía. Todos terminaron en la Comisaría 6° y pasaron varias horas hasta que se aclaró el asunto. Tanta confusión se generó, que el acta policial infirmó inicialmente que Luis era el atacante, cuando la realidad marcaba todo lo contrario.