Diego Maio sobre el polvo en el vestuario de Central: "Tenemos casi la certeza de quién ingresó"

El coordinador de Seguridad Deportiva habló de la identificación del principal sospechoso de arrojar lo que para el funcionario podría tratarse de talco.

La aparición de polvo en el vestuario asignado a Rosario Central generó polémica antes del inicio del clásico rosarino. (Captura de pantalla)
La aparición de polvo en el vestuario asignado a Rosario Central generó polémica antes del inicio del clásico rosarino. (Captura de pantalla)

Una de las incidencias que generó preocupación en los minutos previos del inicio del clásico entre Newell's y Rosario Central fue el hallazgo de un polvo que inicialmente se pensó que podría ser tóxico en el vestuario visitante del estadio Marcelo Bielsa.

Pasado el partido, este lunes Diego Maio, coordinador de Seguridad Deportiva del Gobierno de Santa Fe, en conferencia de prensa informó que "está en proceso de identificación" la persona que habría ingresado en el vestuario en la previa y sospechoso de arrojar el talco antes de la llegada de los utileros de Central.

"Tenemos casi la certeza de quién fue y la responsabilidad, si existe imputación penal, lo va a determinar la justicia", amplió el funcionario sobre el episodio que trajo polémica antes del pitazo inicial del encuentro que terminó en empate.

Maio manifestó además que "en principio el polvo en cuestión se trataría de talco" y que cuando se mezcló con el producto de limpieza que utiliza la empresa que se ocupa del aseo del lugar, generó un olor penetrante. No obstante el coordinador dijo que los resultados de laboratorio se conocería en los próximos días.

El funcionario del Ministerio de Seguridad dijo además que de hallarse un responsable, la Justicia podría imputarlo del delito de entorpecimiento de espectáculo público, delito contemplado en la Ley del Deporte.

A la hora de precisar si el vestuario fue requisado por personal policial, Maio admitió que el lugar no fue inspeccionado ya que “no se encontraban las llaves”, aunque se dejó a un agente en la puerta.