Cruce entre autoridades y familiares de víctimas por las piletas de los presos

El padre de un joven asesinado por el barra de Colón de la foto consideró "indignante" el privilegio del homicida. El Ministerio de Seguridad dijo hay que pensar en los familiares de los delincuentes.

Leiva estu00e1 cumpliendo una condena por un homicidio ocurrido en 2013.
Leiva estu00e1 cumpliendo una condena por un homicidio ocurrido en 2013.

Continúa la polémica por las imágenes en las que se ve a presos condenados por homicidios disfrutando de una pileta en el penal de Coronda. Mientras los familiares de las víctimas criticaron lo que consideraron un "privilegio" para los delincuentes, las autoridades provinciales remarcaron que las piletas están permitidas en los penales.

Raúl González Montaner es el padre de Walter, asesinado en un boliche de Recoleta a manos de Quique Leiva, el barra de Colón que aparece en la imagen. "Están con una pelopincho, tienen celulares, internet y hasta incluso la marca que viste a Colón le envió regalos para las fiestas", dijo indignado a Aire de Santa Fe.

"Mi hijo era un laburante, y estos tipos que lo mataron tienen privilegios cuando deberían estar en una celda de un metro por un metro. La situación de privilegio de este asesino es indignante y no sería la misma si mi hijo hubiera tenido un padre poderoso", se lamentó el papá.

Primero fue el secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, Pablo Cococcioni, quien intentó explicar lo ocurrido. "Esto se autoriza en cada caso particular y contó con nuestro respaldo más allá de las contras que pueda despertar el caso", sostuvo y agregó que hay que considerar que a la cárcel también van las familias de los detenidos.

"Van chicos y uno tiene que pensar en esas familias, ya que no tienen por qué pagar lo que hicieron sus padres", manifestó y agregó que se trabaja haciendo el mayor esfuerzo posible para que quien está detenido en algún momento logre reinsertarse en la sociedad.

Más tarde el Ministerio de Seguridad provincial emitió un comunicado justificando la presencia de piletas en las cárceles ya que, al no estar prohibidas, "están permitidas". De hecho admitieron que hay 15 entre la Unidad Penitenciaria 6, Piñero y Coronda. No obstante desmintieron que quienes disfruten de ellas sean "presos VIP".

"Las distintas autorizaciones que se realizan con cotidianeidad son ajustadas a derecho y cumpliendo con premisas internacionales. En el caso particular de las piletas de lona, atento a no ser un elemento prohibido, se permiten, luego de un análisis de seguridad, por motivos diferentes como lo son la realización de bautismos de los distintos cultos religiosos, mitigar las altas temperaturas para quienes visitan a los privados de la libertad o bien de los niños que son alojados con sus madres en las unidades de mujeres", explicaron.

"A nuestro criterio no se trata de un elemento riesgoso, difícil es imaginar cómo podría alterar la seguridad del penal o favorecer una evasión o motín el hecho que haya una pileta de lona en el patio de un pabellón", continuaron.

“Esta es una medida paliativa que se autoriza teniendo en cuenta que no se trata de elemento prohibido y que las personas beneficiarias su uso, principalmente visitas mujeres y niños, no se encuentran en cumplimiento de una pena”, cerraron.

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