Niños durmiendo en cajeros automáticos, una imagen que se repite

La vulnerabilidad los lleva a protegerse en las entidades bancarias de las bajas temperaturas y el frío. Los relevamientos realizados en la ciudad arrojaron que hay alrededor de 200 personas viviendo en la calle, sólo en la zona céntrica.

Los niños pasan las noches en los cajeros automáticos para resguardarse del frío.
Los niños pasan las noches en los cajeros automáticos para resguardarse del frío.

La imagen de niños durmiendo en cajeros automáticos se repite en el centro rosarino. El frío los lleva a buscar cobijo en las entidades bancarias donde están a resguardo del mal tiempo pero no del abandono.

La llovizna y el frío los lleva a buscar un lugar bajo techo. Son menores de edad y están en la calle. La ONG Rosario Solidaria los ve cada mañana cuando les llevan un desayuno caliente.

Los niños pasan las noches en los cajeros automáticos para resguardarse del frío.
Los niños pasan las noches en los cajeros automáticos para resguardarse del frío.

"Los encontramos durmiendo en los cajeros  buscando un espacio calentito en estas noches frías y lluviosas", contó una de las integrantes del proyecto Jorgelina De La Torre.

La imagen plasma la precariedad social que no es nueva pero que se agravó en los últimos meses. El revelamiento realizado por nueve ONGs reunidas en el Colectivo Situación de calle en Rosario detectó a 389 personas que duermen en la calle, de las cuales 202 fueron localizadas en el centro (Oroño, el río Paraná y Pellegrini, incluyendo la plaza general López);  87 en el macrocentro; y 100 en la zona de la terminal de ómnibus (barrio Echesortu al sur de la estación de colectivos y hacia el norte hasta las vías del tren).

"Mucha gente pasa y nada los inmuta. No dicen ni buenos días, ni qué tal, ni siquiera cuando también estamos nosotros dando el desayuno. Todavía hay que explicar que la gente en situación de calle son personas", concluyó De La Torre.