Con el objetivo de informarles la marcha del expediente, la fiscal Georgina Pairola, que trabajó en los primeras horas de instrucción de la causa, recibía este lunes a los padres de Juan Cruz Ibáñez, el estudiante de ingeniería de 23 años asesinado el viernes en su departamento de calle Zeballos al 2100.
El caso ha tenido importantes avances desde que fue hallado sin vida el joven oriundo de la localidad de Murphy, en el sur santafesino. Es que se está tras la pista del autor material del homicidio, un chico de 17 años que fue identificado y permanecía prófugo.
Por tratarse de un adolescente menor de edad, las acciones para dar con el homicida quedaron a cargo del Juzgado de Menores 4°, aunque hay una parte de las pesquisas que se mantienen bajo la órbita del Ministerio Público de la Acusación (MPA), pero ya no bajo el control de la fiscal Pairola, sino de funcionarios de la Unidad de Investigación y Juicio.
El mismo viernes la policía detuvo a Alberto Jesús G., de 33 años, y Micaela Mercedes O., de 21, en un operativo realizado en Chacabuco al 4100. Allí encontraron elementos que habrían sido sustraídos del departamento de Juan Cruz, aunque los sospechosos fueron puestos en libertad, pese a seguir vinculados a la causa.
De hecho voceros del MPA confirmaron que ambos sospechosos serían imputados por el delito de encubrimiento en una audiencia a realizarse en los próximos días, mientras intentan hallar al autor de las puñaladas que terminaron con la vida de Juan Cruz.