El presidente Mauricio Macri no estará en Rosario para la celebración del Día de la Bandera este miércoles. Desde Cambiemos justificaron la intempestiva medida por una serie de "amenazas de grupos violentos".
Estaba todo previsto para la llegada del primer mandatario a la ciudad. De hecho ya se había colocado un doble vallado con más de tres mil metros alrededor del Monumento a la Bandera, y se había diagramado un especial operativo de seguridad (con unos 300 efectivos) y de circulación.
Hasta las primeras horas de la tarde de este martes estaba confirmada su presencia, pero a media tarde todo cambió. "Habíamos recibido muchas amenazas violentas de grupos que querían arruinar la fiesta de los rosarinos", manifestó el diputado provincial por Cambiemos, Federico Angelini.
Indicó que se trata de las mismas agrupaciones que en marzo y junio de 2016, a poco de asumir la Presidencia, ya se habían manifestado en contra de Macri en Rosario. "Querían opacar la fiesta y no íbamos a permitir que eso pasara. Priorizamos cuidar la paz", apuntó.
Con la confirmación de la baja, se empezó a desmontar parte del vallado para la ceremonia que ahora será encabezada por el gobernador, Miguel Lifschitz, y la intendenta, Mónica Fein.
Para la jornada de este miércoles se definió un cronograma de actividades. Habrá colectivos gratuitos y un operativo especial de tránsito.