Condenaron a un hombre por obligar a su pareja a prostituirse

El proxeneta la obligaba a  la mujer, mediante el uso de la fuerza y de un arma de fuego, a ofrecer servicios sexuales en una esquina céntrica de Santa Fe.

La pena fue dictada en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe.
La pena fue dictada en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe.

Un hombre de 36 años fue condenado por el Tribunal Oral Federal a seis años de prisión por obligar a su pareja a prostituirse en Santa Fe entre 2015 y 2016. A la pena se le sumó un año y siete meses al unificarse con una sentencia anterior por un robo.

Diego Martín De la Mata había sido imputado por promoción y facilitamiento de la prostitución y explotación económica del ejercicio de la prostitución agravado por mediar violencia, amenaza y abuso de la situación de vulnerabilidad de la víctima.

El hombre fue denunciado en sede policial por S. M. C. el 20 de junio del 2016, lo que derivó en el inicio de una pesquisa tramitada en la Agencia de Trata de Personas dependiente del Ministerio de Seguridad de la provincia.

Un día después el proxeneta fue detenido cuando iba a bordo de un automóvil Citroën C3. Además, se allanó su domicilio donde encontraron los bienes que supo comprar con el dinero proveniente de la explotación sexual de quien entonces era su pareja.

A partir de allí, el caso fue llevado por la Fiscalía Federal Nº 1 y sumó una serie de testigos y pruebas que permitieron comprobar cómo De La Mata amenazó a la víctima para que se prostituya diariamente.

La mujer debía ofrecer servicios sexuales en una esquina céntrica de la ciudad cuando el imputado le ordenaba. "Él me buscó la parada en Mendoza y 4 de Enero, mientras yo trabajaba, él me vigilaba... Siempre me llevaba entre las 23 y las 3 de la madrugada. Por la noche eran entre dos mil y tres mil pesos, ese dinero lo tomaba siempre Diego", confesó la mujer.

"Pactaba el precio que debía cobrar y se quedaba a controlar que no me exceda en el tiempo con los clientes. Tuve varios episodios de violencia. Un día le manifesté que no quería ir más y me pegó un puñete y me dijo que iba a trabajar cuando él quería, no cuando yo quiera", añadió. La violencia ejercida hacia su pareja fue tal, que llegó a introducirle un arma de fuego en la vagina provocándole una grave lesión.

Un cliente confesó en sede judicial: "Un día el imputado me llamó y me aclaró que la hacía prostituir para él porque necesitaba plata, que la hora con ella valía mil quinientos pesos. De ahora en más si querés estar con ella tenés que pagar lo que te digo".

Si bien la sentencia fue resuelta en seis años de prisión efectiva, la pena final se fijó en siete años y seis meses de prisión efectiva ya que se le unificó una condena anterior, del 2 de junio del 2015 por un robo.