El interminable temporal que tiene a maltraer a Rosario desde hace más de tres semanas, está provocando algunos daños en el pavimento de la ciudad, aunque menores que otros años. El área del macrocentro próxima a Pichincha es la más afectada, y el municipio prepara un plan de bacheo para cuando cesen las lluvias.
"Pese al mal tiempo que ya lleva varias semanas, en las recorridas que hicimos en los distritos no hemos detectados grandes generalizados como en otras ocasiones, aunque sí algunos puntuales", indicó el secretario de Obras Públicas, Raúl Álvarez.
"Hasta ahora no se acumuló tanta agua sobre la calzada, que es lo que habitualmente suele despegar la capa de asfalto", agregó en diálogo con Vía Rosario. Eso fue lo que ocurrió años atrás en una zona de bulevar Oroño, lo que obligó a una repavimentación integral del área afectada.
No obstante, aclaró que en los relevamientos diarios realizados sí se han encontrado con algunos inconvenientes específicos, como el del enorme pozo de Callao entre Salta y Jujuy, que terminó con un auto adentro, al que se sumó un hundimiento del pavimento en Catamarca y Ovidio Lagos. Álvarez indicó que el primero de ellos se debió a una falla producida por un caño de agua, que con la pérdida constante, erosionó el asfalto.
"Hemos tenido algunos problemas puntuales en la zona del macrocentro, próximo a Pichincha, que tienen más que ver con áreas donde hacía poco habían estado trabajando empresas de servicios públicos, y con las lluvias, la base cedió", argumentó.
Como el agua no cesa, no resulta conveniente avanzar con tareas de bacheo ahora, sino de prevención. "Estamos vallando las zonas con problemas para evitar accidentes, pero una vez que termine la lluvia, vamos a retomar las tareas de bacheo con fuerza para poner la ciudad en condiciones", sostuvo.