Sinónimo de lealtad, el caso del perro Rocko y su dueño, el policía santafesino Fausto Valenzuela, dio la vuelta al mundo. El hombre decidió celebrar el cumpleaños de su inseparable mascota con un asado solo para ella y bastó subir la historia a Facebook para que se convirtiera en viral.
En dicho mensaje compartido en las redes, Fausto solo tenía un sueño: que Rocko pudiera conocer a Junior, el bebé que pronto llegaría al hogar. Pero para que se cumpliera el anhelo la salud del perro de nada más y nada menos que 15 años de edad debía permitirle llegar al momento tan esperado.
En el medio, Rocko se hizo famoso y hasta pasó unos días de internación en la veterinaria. Junior nació, pero debió permanecer casi dos meses en neonatología. Es que llegó al mundo con 7 meses de gestación. Todo parecía conspirar para que el bebé pudiera conocer a su mascota.
Pero este martes Junior salió de la clínica y entró a su casa con su mamá. Allí se consiguió lo que Fausto y todos los vecinos de Santa Fe aguardaban: con cautela los papás acercaron el bebé al hocico de Rocko que enseguida movió la cola empatizando con el nuevo integrante de la familia.
"Todos teníamos dudas de que el animal se pusiera intranquilo. Ahora no lo podemos sacar de al lado de la cuna", contó Fausto entre lágrimas, en contacto con Vía Rosario.
"La que más dudas tenía era mi mujer. Ella pasó 54 días con Junior en neonatología y había algo de temor por la consecuencias del encuentro. Todo ocurrió como lo esperábamos", relató el agente de la policía provincial.
Todo ahora parece ser alegría en la casa de los Valenzuela. "Yo esperaba que la salud de Junior evolucionara favorablemente, pero también aguardaba con ansias que Rocko, que me acompañó en mi labor de policía tantas veces, pudiera conocer a mi hijo. Estoy muy contento", puntualizó el joven.