Una multitud de personas de todo el país llegó a barrio Rucci para participar del Crucis del Padre Ignacio, una de las manifestaciones de fe católica más grande de Argentina.
La procesión por las 14 estaciones en la zona noroeste inició a las 20.30 desde la Parroquia Natividad del Señor.
"Hoy lloramos de alegría, a toda la gente que tiene cáncer que no tenga miedo, el se cura", manifestó una de las personas que partició del Via Crucis, en referencia a Ciro, un pequeño diagnosticado con leucemia hace tiempo atrás que hoy "es un nene normal".
"Es un milagro, se le limpió la médula y ahora va a empezar el jardín", mencionó emocionada.
Aferrada a la fe, se vio a la tía del niño de dos años picado por un alacrán en Maciel mientras dormía, el cual se encuentra internado en estado delicado.
También estuvieron presentes trabajadores de Oil Combustibles pidiendo por la continuidad laboral de la refinería San Lorenzo.
"El padre Ignacio les da ese toque especial para que no bajen los brazos", sostuvo otra persona.
"Tenemos que rogarle al ser supremo que bendiga las manos del padre Ignacio, me ha ayudado emocionalmente mucho", contaron también.
Luego de las tres horas de caminata, la jornada culminó con una misa, donde se impartió la bendición a todos los presentes.
En 2017 participaron más de 250 mil personas entre mujeres, hombres y niños, quienes pidieron por salud, trabajo y fundamentalmente dieron las gracias en barrio Rucci.
El Vía crucis es una devoción centrada en los Misterios dolorosos de Cristo, que se meditan y contemplan caminando y deteniéndose en las estaciones que, del Pretorio al Calvario, representan los episodios más notables de la Pasión.
Además, a las 20.30 se realizará el Vía Crucis Personificado, en el Patio Cívico del Monumento a la Bandera.
