La movilización para el 22 de febrero fogoneada por los camioneros contra la política económica del Gobierno nacional mostró resistencia en varios sindicatos a nivel nacional y local.
Sin el apoyo de grandes gremios de servicios ni de los autodenominados "independientes", y en medio de la escalada de tensión entre Hugo Moyano y Mauricio Macri, el consejo directivo de la CGT decidió adherir a la marcha "contra los despidos, los tarifazos y la situación económica en general".
En este clima de fractura, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario advirtió que no adherirá a la movilización porque "una cosa es la defensa de los trabajadores y otra salir a defender a Hugo Moyano".
Por su parte Sandra Maiorana de la AMRA anunció que el gremio rosarino se sumará a la marcha. Los que también confirmaron su participación fueron los bancarios, aceiteros, la Asociación del Personal de la Junta Nacional de Granos, los Municipales. y Recolectores.
Aún se aguarda por el pronunciamiento de gran cantidad de sindicatos de la ciudad que evalúan su participación en la medida de fuerza.