El estremecedor relato de uno de los sobrevivientes de la explosión de Cofco

"Quería salir corriendo, no se veía nada y me choqué con un compañero mientras los dos nos prendíamos fuego", contó Jesús Zárate.

Jesús Sebastián Zárate, herido en explosión de Cofco
Jesús Sebastián Zárate, herido en explosión de Cofco

Jesús Sebastián Zárate es uno de los sobrevivientes de la trágica explosión de una de las celdas de la cerealera Cofco. El muchacho, que ese día cumplía 35 años, sufrió quemaduras en el 30% de su cuerpo, y relató cómo fue aquella terrible jornada. "Nunca más vuelvo a trabajar en una planta como esta", aseveró.

Zárate hacía tres meses que trabajaba para la contratista Oll. Aquel 27 de diciembre terminaba su turno a las 14, y a eso de las 13 ingresó a la celda para limpiarla junto a cuatro compañeros. Fue allí cuando se produjo la explosión.

"Tras el estallido, llegó la onda expansiva, empezaron a caer cosas y se nubló todo con el polvillo que tiene el cereal, la harina. Quedó todo gris, yo no veía para ningún lado. Quise salir corriendo y me choqué con un compañero mientras nos estábamos prendiendo fuego", relató al Diario Síntesis.

Cuando lograron salir del lugar, y con la ropa aún prendida fuego, debieron saltar un tren que obstruía el paso. "Ahí se empezaron a acercar camioneros y gente de la empresa que estaba más lejos, a ayudarnos, a socorrernos. Me querían ayudar a mí, pero les dije que atendieran a un muchacho que venía atrás mío que se le había caído algo en el pie y se le cortaron los dedos", contó.

Jesús Sebastián Zárate, herido en explosión de Cofco
Jesús Sebastián Zárate, herido en explosión de Cofco

Es por eso que Zárate debió asistirse solo en un primer momento. "Fui a la enfermería, me di una ducha así como estaba y después a portería, donde estaban las ambulancias. Por la adrenalina del momento, no pensé que estaba tan quemado, aunque me ardía la cara", mencionó. Sin embargo con el correr de los minutos el dolor fue creciendo y debieron tirarle una solución fisiológica en la espalda.

Momentos después, fue trasladado a la unidad de quemados del Sanatorio Británico, donde le diagnosticaron el 30% del cuerpo con daños por la explosión e incendio. Las lesiones más importantes las tuvo sobre todo en la cara, la espalda, los brazos y las piernas.

Todavía debe recibir calmantes por suero y pastillas para poder soportar el dolor, y no puede exponerse al sol por lo profundo de las quemaduras. La recuperación total llevará meses, pero ya está en sala común, y agradeció haber sobrevivido a esa trágica jornada. "Ese día volví a nacer", afirmó.

Por último, criticó las condiciones laborales de la firma. "Desde que yo entré estaban apagando los focos de incendio, pero siempre quedaba el fuego. En ese momento no me daba cuenta de la gravedad de lo que pasaba, pero después comprendí qué corrí riesgo desde que entré a la fábrica en la que todos decían que en algún momento iba a pasar algo", cerró.

(Fotografías: Diario Síntesis)