Julio Zamora no se rinde y el apoyo que expresaron sus jugadores de Real Potosí en la cancha el último domingo resultó ser el anticipo de un gesto esperanzador por parte del entrenador, quien está internado desde la semana pasada en Bolivia luego de sufrir dos infartos cerebrales.
"Sigue en terapia intensiva porque está con respirador, pero él ya está haciendo la mitad del trabajo y son noticias que nos alientan y nos dan fuerza para seguir adelante, contó uno de los hijos del ex futbolista de Newell's, quien pidió ayuda económica públicamente para el tratamiento de su padre.
Brian Zamora contó que el director técnico despertó cuando le bajaron el sedante y tras drenar el líquido que se había acumulado en el cerebro y estabilizarlo. Sobre el contacto con su papá, relató: "Le pudimos hablar y se movió. Reaccionó al escuchar la voz de mi mamá y enseguida abrió los ojos".