Central perdió por penales ante Atlético de Tucumán y de este modo se quedó con las ganas de acceder por cuarta vez consecutiva a la final de la Copa Argentina. En los 90 minutos habían igualado sin goles.
El canalla vivió un partido accidentado. Dos lesiones, las de Romero y Herrera, antes de los primeros 20 minutos obligaron a Montero a realizar variantes mucho antes de lo pensado.
Pese a todo, el Canalla salió a buscarlo y dispuso en la primera mitad de algunas ocasiones de gol, pero falló en la definición. Una fue cuando Camacho pateó desde la izquierda sin que la pelota encontrara destinatario.
Carrizo lo tuvo de volea, pero el Laucha Luchetti pudo tapar. Sobre el cierre de la mitad inicial, lo tuvo otra vez el uruguayo tras un centro de Zampedri sin embargo su cabezazo fue a las manos del arquero.
El complemento arrancó de manera inmejorable, con un penal a favor de Central. Pero Camacho pateó muy suave y el Laucha se lo tapó. En su volada, el arquero se lesionó y debió ingresar su reemplazante, Sánchez.
Durante el resto del segundo tiempo el juego fue más igualado y las energías se fueron agotando, y así llegaron a los penales.
A los de Paolo Montero les jugaron una muy mala jugada los nervios. Primero fue Marco Ruben el que la pateó lejísimos, luego Sánchez le contuvo el penal al Ruso Rodríguez y otra vez lo hizo con Mauricio Martínez. El Decano no falló nunca y por eso se llevó el triunfo y el pase a la final.