Una muchacha trabaja como médica clínica en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria debió iniciar este viernes un tratamiento profiláctico contra VIH tras un accidente laboral que los profesionales del centro de salud atribuyeron a una "violación intencional" de las normas de seguridad.
De acuerdo al testimonio recogido por referentes del efector, la residente de primer año se lastimó con la aguja de un catéter que tenía restos de sangre. El dato más llamativo es que se pinchó cuando revisaba su cartuchera en la sala de médicos y descartan que ella haya dejado dicho elemento punzante allí, ya que eso implicaría un peligro para su salud.
Ese mismo día, otro catéter Abbocath con las mismas características fue hallado sobre una de las camas de la sala de descanso que usa el resto de los residentes. "Nadie que trabaje con estos elementos dejaría algo así sabiendo de los riesgos que eso conlleva", advirtieron los profesionales a través de un comunicado.
Luego de radicar las denuncias correspondientes ante las autoridades del hospital, el Gobierno provincial y la Universidad Nacional de Rosario (UNR), los médicos aclararon al respecto: "No son insumos utilizados en la práctica cotidiana del personal médico, por lo que consideramos una clara amenaza a nuestra salud de forma intencionada, sin poder establecer aún el o los responsables".