Un niño de ocho años se ató con una soga a una mesa y resistió con un palo en Ricardone ante los efectivos policiales que trataban de sacarlo de la casa de su madre para llevarlo con su padre en Rosario.
El accionar policial respondía a una orden del juez de Familia de San Lorenzo, Marcelo Escola, que desoyó el pedido del menor de no volver a la vivienda paterna, en la que pasaba algunos días de la semana.
"Dictó una medida cautelar y ordenó retirar al chico por la fuerza pública. Aparecieron los móviles en la casa de la mamá y una jueza comunitaria. El nene, cuando yo llego, estaba atado a una pata de la mesa con un palo gritando que no se quería ir", explicó la abogada María Ester Benza de Venetucci.
Respecto a los motivos por los cuales el pequeño no quería ir hacia Rosario, la profesional sostuvo que "tenía razones graves para no querer ir, él contaba episodios ocurridos en la casa del papá que había que investigar".
A raíz de la tensa situación vivida, los efectivos policiales debieron dejar al niño con su madre. “Ayer hubo una audiencia que fue de terror. Yo soy una fiel defensora de la ley, a mi que no me toquen un chico porque es un menor que no tiene equilibrio ni la serenidad de un grande. Escola no tiene un carácter especial, es violento. Yo no puedo permitir que se violen los derechos del niño. Ahora el nene está tranquilo. Esto se soluciona con amor, con charla y mediando”, finalizó